
Texto: El Conde de Bobadilla. La evangelización de España por parte del Apóstol Santiago fue especialmente providencial, ya que, sirviéndose Dios de nuestra Patria, alcanzó Su palabra la mitad del orbe -como recordaría Menéndez Pelayo-. Quizá nunca hubo derrota para España pues encontramos en la EVANGELIZACIÓN la razón de ser de su FINALIDAD HISTÓRICA COMO IMPERIO: “El triunfo de España y sus conquistas, algo logrado con tanto esfuerzo, podría llegar a perderse en un infinito, a evaporarse. Claro que, si ese vapor se convierte en lluvia y fertiliza la tierra haciéndola pródiga y cristiana, jamás habría derrota para España”. Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón en “Bajo el Signo de la Cruz”..
Los Imperios caen, cayó el Romano y cayó también el Español, esa segunda Roma. De la primera perviven en nosotros su lengua, en romance; el eco de sus instituciones, en el derecho; y la fe, que la primera Roma hace universal en el mediterráneo. De esa Roma renacida que es España, queda también la LENGUA, pronunciada con mil acentos; la RAZA hispana, mezcla de tantas sangres; y la FE que España hace verdaderamente universal (por eso sus majestades católicas los Reyes de España eran doblemente católicas: por católicas y por universales). Sangre, fe y lengua, como afirmaba Rubén Darío en su “Oda a Roosevelt”.
Hoy, día del Santo Patrón de España y de la Hispanidad, ¡!!felicitamos desde Numen a nuestros amigos de España, América y Filipinas!!!
Hay dos tipos de guerreros: los que luchan y los que sostienen a los que luchan. Nosotros ya luchamos pero necesitamos tu pequeña ayuda para seguir haciéndolo.
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